La Cabrera celebró su décimo aniversario con una cena de cuatro tiempos. El restaurante experto en parrillas acogió a su fundador Gastón Riveira, quien junto al nuevo sommelier corporativo, José Bracamonte; deleitaron a sus invitados con un maridaje excepcional que fusionó la gastronomía peruana y argentina.
Gastón Riveira es el creador de La Cabrera, una de las parrillas más exitosas de Buenos Aires. No responde al perfil de un parrillero clásico, ya que se le puede definir como un verdadero cocinero. Él selecciona la mercadería, saca costos, prueba cada plato e investiga tendencias. Está en cada uno de los detalles.
Su destino era ser abogado, pero desde chico le gustaba la cocina, vocación que nació del contacto con sus abuelos. Al terminar el colegio secundario, decidió estudiar gastronomía. Ingresó en la escuela de Alicia Berger y paralelamente trabajó en diferentes restaurantes y hoteles. Luego viajó a Europa, estudió en Lenotre, Francia; e hizo stages en Italia, Londres y San Pablo.
Cuando sintió que era hora de tener su propio espacio, se inclinó por la carne. «Es nuestro ingrediente nacional y lo que le gusta a todos. Desde pequeños nos criamos comiendo eso en reuniones y fiestas. Sabía que para que funcione tenía que contar con un buen equipo y estar presente, porque un restaurante no se puede manejar a control remoto», nos cuenta Gastón. Así nació La Cabrera, una parrilla diferente que hoy tiene más de 20 locales en todo el mundo.
Los visitantes que llegan a La Cabrera saben que podrán suavizar las esperas con una copa de vino. Al ingresar, serán ubicados en alguno de los diferentes salones decorados con objetos; muchos de ellos recuerdos personales del dueño de casa. Cada etapa, desde la entrada al local, hasta los clásicos chupetines que endulzan la despedida; conforman los diversos eslabones de la experiencia. Cabe resaltar que los menús están diseñados para cada ocasión con los mejores cortes de carne, deliciosas guarniciones y riquísimos postres artesanales.
«En Perú, lo estamos transformando en un restaurante de carnes cada vez más lindo, divertido, distinguido y diferente. He venido a Lima porque cumplimos 10 años desde su fundación y decidimos celebrar dicho acontecimiento con una cena de fusión gastronómica argentina y peruana de cuatro tiempos. También aprovechamos para presentar a nuestro nuevo sommelier», revela Riveira.
«La Cabrera me parece muy pintoresco y eso va con mi personalidad. Me siento identificado. En enero se estrenará la nueva carta de vinos con aproximadamente 80 etiquetas de diversas partes del mundo, ideales para cualquier tipo de maridaje de la carta. En cuanto a la cena de aniversario, aposté por un poco de frescura con el Verdejo añejado en sus lías; el cual tranquilamente puede acompañar una carne con baja grasa; así como un vino tinto con el postre que sorprendió a más de uno», menciona José Bracamonte, sommelier corporativo del restaurante. De esta manera, los invitados gozaron de una selección de vinos argentinos y españoles que van excelente con la comida peruana.
Algunos de los maridajes fueron Asado braseado al Malbec sobre hummus de garbanzo con un Malbec de la Bodega Cuatro Surco (Argentina), Bife de 400 g a las brasas acompañado de un blend de Malbec, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon (Argentina) y Rodaja de cebolla asada con mollejas grilladas maridado con un Verdejo de Cuarenta Vendimias (España). Sin embargo, la sorpresa de la noche fue la chocotorta (postre originario de Argentina) con un Tempranillo de Ribera del Duero (España). «Estamos listos para reunirnos con nuestros clientes cuando lo necesiten. Aprovechando esta fiesta de aniversario, quiero confesar que todos los platos de la carta me gustan, pero, sin lugar a dudas, la carne angus es mi debilidad», concluye Gastón.
Escribe: Valeria Burga (@vale_burga26)