Por Soledad Marroquín

Hace un par de semanas se realizó el concurso Mejor Sommelier Perú 2024 organizado por la ALIPS, Alianza Peruana de Sommeliers, asociación que representa a más de cien sumilleres peruanos. La competencia se dio entre catorce sumilleres que trabajan en diversos espacios que entregaron lo mejor de sí, controlando los nervios y la tensión durante dos días de exámenes. La gran final se dio entre tres grandes profesionales. El primero es Joseph Ruiz Acosta, quien al ganar estableció el primer tetracampeonato de manera consecutiva en la historia de la sumillería peruana. Joseph, con este título, representará a Perú en las siguientes competencias internacionales organizadas por la ASI (Association de la Sommellerie Internationale), entidad que además respaldó el concurso realizado que contó con la presencia de Matías Prezioso, VP para las Américas de la mencionada organización mundial. Cristian Barreto, head sommelier que trabaja actualmente en Lima Wine Merchant obtuvo el segundo lugar de esta reñida competencia y finalmente Julián Oliva, head sommelier en el Westin Hotel. 

En el devenir de los días recibí algunas preguntas e inquietudes que evidenciaron cierta confusión en la comunidad vinera, incluso de parte de personas que trabajan en el sector; quienes siguen los pasos o el día a día del acontecer de la gastronomía nacional. La pregunta más frecuente fue: ¿mejor sommelier de Perú o campeón es lo mismo? En los últimos años, la categoría ‘mejor sommelier’ es parte de determinados espacios de comunicación y promoción gastronómica nacionales e internacionales. Es el caso de la guía Summum en Perú, por ejemplo, que este año eligió a Anthony Quispe, sommelier del restaurante Troppo. Merecido. Esta elección se hace a través de una encuesta elaborada por la empresa Ipsos que es respondida por usuarios de una tarjeta de crédito, así como el voto de personas que realizan crítica gastronómica, gastrónomos y  profesionales del sector. En resumen, la o el elegido es por voto, lo cual está muy bien.

Pero otra cosa es ser campeón. Estamos hablando de contienda y competencia, donde se miden capacidades y habilidades a través de diversos exámenes y pruebas bajo la mirada de un jurado que es elegido con ciertos parámetros. El concurso, en este caso Mejor Sommelier Perú 2024, se rige bajo los estándares de la Asociación Internacional de la Sumillería —mencionada al inicio de este artículo con su nombre original en el idioma francés—. El que cumple la función de director de la contienda es Matías Prezioso, miembro de la directiva ASI, quien llegó días previos para supervisar todo lo relacionado a la competencia y dirigir las acciones que se desarrollaron el domingo 20 en las instalaciones de la Escuela Peruana de Sommeliers y la gran final que se realizó el lunes 21 en el auditorio de Le Cordon Bleu. Ese auditorio estuvo colmado de profesionales del sector, bodegas nacionales de vino y pisco, de importadoras y distribuidoras, incluso  familiares de los competidores que alentaban a sus seres queridos. 

Fue una final que se recordará por la intensidad de emociones. Todos los que asistimos vivimos las emociones y por momentos la angustia que se sentía a flor de piel durante todo el evento. No es fácil competir, exponerse al escrutinio del sector, de la gente, del mundo. Se necesita mucha seguridad, tenacidad y un control total de los nervios que pueden traicionar. Por ello, mi sincero y afectuoso  saludo a todos los competidores, trece varones y una mujer. Ojalá se animen más chicas en las siguientes ediciones. Felicitaciones  a Joseph, Cristian y Julián por los resultados obtenidos; ya que sinceramente competir es de valientes.