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Marchesi Antinori: la firma vinícola italiana de 26 generaciones que revoluciona el mercado

February 9, 20247 min read

Tradición, pasión e intuición son las tres fuerzas impulsoras que llevaron a Marchesi Antinori a consolidarse como una de las marcas más importantes del vino de élite italiano. Carina de Quadros, Export Manager de Sudamérica, nos relata su historia en esta entrevista.

Italia es sinónimo de vinos históricos, emblemáticos y elegantes. El Viejo Mundo siempre ha dado de qué hablar, sin embargo, actualmente acogieron la innovación como una pieza clave. Una de las grandes firmas está conformada por la familia Antinori, quienes exportan sus vinos a 170 países (incluyendo el nuestro). Es una historia transmitida a través de 26 generaciones, las cuales estuvieron comprometidas con el bello arte de elaborar vino —además de grappa y aceite de oliva— durante más de seis siglos desde 1385, cuando Giovanni di Piero Antinori se convirtió en miembro del Arte Fiorentina dei Vinattieri, el gremio de enólogos de Florencia.

Siempre gestionaron la empresa como núcleo familiar, tomando decisiones innovadoras —a veces audaces—; pero manteniendo el máximo respeto por las tradiciones y el medio ambiente. Hoy, Albiera Antinori es la presidenta de Marchesi Antinori con el continuo y estrecho apoyo de sus dos hermanas, Allegra y Alessia. Su padre, el marqués Piero Antinori, es el actual presidente honorario de la empresa. También son miembros fundadores de la Associazione Marchi Storici d’Italia, una asociación para la protección, apoyo y promoción de las marcas históricas italianas.

Su patrimonio reside en las propiedades que conservan en Toscana y Umbría, dos terrenos populares y de alta demanda cuando hablamos de vinos. No obstante, a lo largo de su trayectoria decidieron invertir en otras zonas tanto en Italia como en el extranjero; donde abrieron nuevas oportunidades para apreciar y desarrollar terroirs con el mismo potencial. De esta manera, son 16 viñedos en su natal Italia y 4 en el resto del mundo: Hungría, dos en California y Haras de Pirque; donde Cabernet Sauvignon y Carmenere —cepajes bandera de Chile— son muy bien puntuados.

La magia de Marchesi Antinori radica en el cuidado de los detalles, así como en la investigación y el desarrollo de viñedos y bodegas. La travesía de sus emblemáticas botellas comenzó con Niccolò Antinori en 1928. Tal como lo explica Carina de Quadros, Export Manager de la marca en Sudamérica, Villa Antinori fue el primer vino de la familia. «Niccolò era apasionado por los vinos de Burdeos en Francia. Por ello, trajo la idea de embotellar los nuestros; ya que antes lo hacíamos en fiascos y solo con la variedad Sangiovese. Él introdujo los blends como este que presenta Sangiovese, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon», nos cuenta.

Del mismo modo, otorga detalles sobre otra etiqueta histórica que data de 1946: Marchese Antinori, la cual se elabora con uvas exclusivas del viñedo de Tignanello. Este Chianti Classico Riserva está clasificado como DOCG (Denominación de Origen Controlada y Garantizada). Un vino que expresa plenamente la calidad y la elegancia de las uvas Sangiovese cultivadas en esta zona; sumada a Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot como variedades complementarias. Pasa de seis a ocho meses en barrica y después un año en botella. «La familia descubrió que la Sangiovese es una uva muy rebelde y a la vez delicada como si se tratase de un adolescente, por lo que se adapta mejor en la barrica húngara», agrega. El año pasado sacó el séptimo lugar en el Top 100 de Wine Spectator.

Es imposible hablar de una firma italiana que tiene como eje de producción a la región de Toscana sin mencionar a los supertoscanos. Por supuesto que Marchesi Antinori también cuenta con estos vinos producidos a partir de uvas internacionales y etiquetados como IGT (Indicación Geográfica Típica). En 1971 surgió Tignanello (75% de Sangiovese, 15% de Cabernet Sauvignon y 5% de Cabernet Franc), considerado como el primer supertoscano. Ocho años después nació Solaia, en honor a la zona del viñedo donde alumbra todo el sol. «Desde el año 2000, ha sido seleccionado como el mejor vino del mundo por Wine Spectator en tres oportunidades. Fue el primer vino italiano en tomar ese puesto. Cuenta con 75% de Cabernet Sauvignon, 15% de Merlot y 5% de Cabernet Franc», señala la Export Manager.

Carina de Quadros es la primera italo-brasileña en trabajar para Marchesi Antinori. «Esta marca siempre fue mi referencia del vino italiano. Representa la tradición de verdaderos valores, pero con la mirada en el futuro o, mejor dicho, en la innovación. No hablamos de calidad porque ya existe. Hacemos énfasis en el estilo, pues la familia Antinori llevó los vinos italianos hacia el mundo entero. Son pioneros», comenta. Desde su posición, apuesta por los mercados emergentes como Perú, pues hemos comenzado a buscar los vinos europeos.

«La cultura vinícola se abre paso. Nosotros queremos que nuestros productos tengan acceso a todo el mundo y que puedan conocerlos. No solo es un privilegio de Italia. El portafolio de la familia Antinori ha cambiado y, pese a estar en Europa, no podemos mirar atrás. Llegamos con una visión del Nuevo Mundo», puntualiza. Encuentra los vinos de Marchesi Antinori en Premium Brands https://www.premiumbrands.pe/; siempre sutiles, elegantes y con estilo. Síguelos como @premiumbrands.pe.

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