Luca Wines es el proyecto personal de Laura Catena. Ella los define como «vinos que se hacen con mucho amor, auténticos y artesanales». Aquí te contamos más.
Laura es médica y bióloga. En 1995 se unió a la bodega Catena Zapata como Directora de Investigación, creando el Catena Institute of Wine con el propósito de elaborar vinos que pudieran competir con los grandes del mundo. Ello a través de la investigación y el conocimiento profundo del terroir argentino. Su gran pasión por la ciencia, su necesidad de ayudar a las personas y su amor por el vino la convirtieron en una figura esencial para el crecimiento de la industria vitivinícola de Argentina.
Junto al ingeniero agrónomo y enólogo Luis Reginato, cuatro años más tarde fundó Luca Wines a fin de explorar la calidad potencial de los viñedos viejos, trabajados con amor y dedicación en el Valle de Uco, Mendoza. «Me encontraba con uno de los vitivinicultores de mi equipo y nos detuvimos para visitar un viñedo en el distrito de La Consulta donde había pequeños viñedos familiares de vides viejas de Malbec. Cuando me di cuenta de que las uvas provenientes de este magnífico viñedo de 80 años estaban siendo vendidas para granel, decidí hacer un vino que honre sus exquisitos sabores. Así es como nació la bodega Luca», dice Catena.
En ese momento, pocos viticultores argentinos creían que podría elaborarse un vino grandioso con uvas compradas. Los productores de uva desconfiaban de las grandes bodegas y ellas, por su parte, no pensaban que los productores podían ser persuadidos para reducir su rendimiento y priorizar la calidad por sobre la cantidad, lo que era necesario para lograr vinos de alta gama. «Dos décadas después, puedo decir con total confianza que nuestros productores se consideran parte de la familia Luca y yo parte de la suya. Por medio de este trabajo en conjunto se ha prevenido el arranque de muchas viejas viñas y los productores hacen todo por cultivar lo mejor en sus viñedos», añade.
En el 2012, las vides prefiloxéricas de más de 100 años de antigüedad del viñedo de Rosas fueron trasplantadas a un viñedo propio ubicado en Gualtallary Alto para preservar esa selección y su diversidad genética. Algunos años después, llegó la noticia de que el viñedo de Rosas, de donde provenían las uvas para Nico By Luca, iba a ser erradicado. Afortunadamente, la selección de plantas que se habían reubicado ya habían sido rescatadas y estaban creciendo en un viñedo propio a más de 1500 metros de altura. De esta manera, hoy la historia de este gran Malbec continúa.
Cabe resaltar que, el año pasado, Laura Catena fue reconocida por The Old Vine Conference con el premio Old Vine Hero por su compromiso en promover y preservar viñedos antiguos de Malbec a fin de evitar su extinción. Luca Wines es sinónimo de hacer historia preservando lo que es auténtico. El vino captura la trayectoria de la humanidad en cada botella.