En esta ruta, junto a Cointreau —el «licor de naranja» más imponente de nuestra coctelería—, te presentamos a los tres primeros lugares del Margarita Challenge. Este cóctel insignia se desarrolló con la impronta de cada autor según su inspiración en la cultura peruana. Justin Sánchez, Gerson Arteaga y Paolo Casafranca nos deslumbraron con sus creaciones. Descúbrelas aquí.
Fotos: Fiorella Gómez
Todas las barras de alto nivel presentan alguna botella de Cointreau entre sus filas. Este «licor de naranja» premium abre la categoría de triple sec. Estamos hablando de aproximadamente 50 variedades de cáscara de naranja de todo el mundo, frescas y deshidratadas. Cointreau se caracteriza por poseer cócteles insignia: Sidecar, White Lady y Cosmopolitan, uno de los más populares. Todos con el mismo ADN en su composición: destilado, Cointreau y limón. Sin embargo, hoy le rendimos tributo a la Margarita, aquel cóctel que es el más vendido en Estados Unidos y el tercero en la gama mundial. Su creadora, Margaret Sames, combinó sus dos espirituosos favoritos Cointreau y tequila, junto con zumo de limón para equilibrarlos. Le añadió un característico borde de sal en el vaso. De allí su origen.
«Siempre le rendimos tributo a una de sus icónicas frases: una Margarita sin Cointreau no vale ni su propia sal. Esta es la cuarta edición de Margarita Challenge a nivel global. En nuestro país, el podio se repartió entre El Infusionista, Booze The Bar Room y Alphonse. Lo que buscamos en el concurso es hacer una Margarita sin perder la esencia, llevando la cultura hacia el cóctel y la historia de cada autor», nos cuenta Jeanfranco Coquis, Brand Ambassador de Rémy Cointreau en Perú. «En los últimos años, hemos crecido en el tema de la coctelería. Los tres bartenders tienen perfiles diferentes, pero supieron cómo efectuar cada cóctel a su estilo y colocando nuestra cultura de una manera peculiar», añade.
LA MARGARITA EVOLUCIÓN – ALPHONSE (@alphonse.lima)
Por Paolo Casafranca (@paolo.eleganster)
Este cóctel busca hacer un viaje alrededor de Perú. Paolo Casafranca reemplazó el limón de la típica Margarita por suero de copoazú clarificado. Nos comenta que trae este insumo desde Madre de Dios, la mejor zona del país. También usa tequila, Cointreau y licor de ají mochero, así como un garnish gel de copoazú cubierto con chocolate y sal de maras. El chocolate y la sal son un maridaje perfecto. Por su parte, las especias le dan un toque vibrante al cóctel. Para bajar la intensidad, le damos una mordida al chocolate. Es una experiencia de maridaje con productos totalmente peruanos que, en palabras de Paolo, busca trabajar con la mano del hombre y darles vitrina. Merecido su tercer lugar en el podio. Además, cabe resaltar que el bartender pronto va a inaugurar un nuevo bar al que denominará Origen.
SOY MUCHACHO PROVINCIANO – BOOZE THE BAR ROOM (@boozebar.pe)
Por Gerson Arteaga (@gerson.barmanager)
El segundo lugar lo obtuvo Gerson Arteaga, creador de cócteles minimalistas por excelencia. Para esta contienda utilizó uno de la carta porque funcionó entre el público. ‘Soy muchacho provinciano’ se sirve en una jícara peruana y viene decorado con una valla de pimienta molle para acoplar las notas de la bebida en la nariz. Mezcló el extracto de ají amarillo con destilado de agave, elaboró jarabe de huacatay, agregó un poco de limón criollo y Cointreau para estructurarlo. Dejó la sal a un lado para que no sea invasivo. Lo defino como una margarita más spicy. Muy complejo en boca. Ideal para beber en cuatro tiempos y dejarte sorprender por texturas disruptivas. Este cóctel busca resaltar las exquisiteces que se pueden conseguir en el interior de Perú, que usualmente pasan desapercibidas por sí solas, pero juntas se convierten en un delicioso elixir.
LA CURA DE MARÍA – EL INFUSIONISTA (@el_infusionista)
Por Justin Sánchez (@shastem.sanchez)
El nombre de este cóctel va en honor a la madre de su creador, Justin Sánchez. Él comenta que su mamá usaba infusiones para curar las enfermedades que atacaban a algún miembro de la familia. Ello, sumado al concepto de El Infusionista, lo llevaron a crear la bebida ganadora que tiene foco en los productos peruanos medicinales. Lo más sorprendente es que lleva tocosh y zumo de lulo. También destilado de caña (que pasa por tres tipos de barrica) y jarabe. En boca tiene un lado cítrico y dulce por la fusión entre todos los insumos, sin embargo, el equilibrio lo otorga Cointreau con sus notas a pieles de naranja dulces y amargas. Un contraste interesante. El bartender lo sirve en un vaso hecho de barro artesanal y lo decora con sal de lulo para no perder la merma de este fruto. Ya vemos por qué es el ganador, ¿no? Además, se atreve a introducir una breve propuesta de maridaje con el suspiro, el cual debe ser mordido mientras disfrutamos del cóctel. Felicidades, Justin. Realmente creaste una Margarita inspirada en Perú. Disfruta de La cura de María del 12 al 18 de agosto en El Infusionista.