A veces decimos que importa más la eficacia que la velocidad, pero si hablamos de Fórmula 1 se precisa de ambas. Lewis Hamilton es uno de los mejores corredores de la historia y no hay quien dude de ello, sin embargo, algo que tampoco está en discusión es que su cambio de casa casi en el epílogo de su carrera ha paralizado al mundo del automovilismo.
Para poder entender la sorpresa que generó en sus seguidores, primero hay que repasar sobre sus inicios. Hamilton es de origen humilde. Siempre le apasionaron los karts, pero los recursos no le daban para poder incursionar en el anhelado deporte. Fue así que con su padre vendieron muchas de las cosas que tenían, incluida la consola de videojuegos de Lewis, para poder tener su primer vehículo de carreras. Con esa apuesta iniciaba el sueño del inglés.
Como en muchas carreras, nunca cae mal tener un referente que abone un poco de fe. En la vida Hamilton ese fue Ron Dennis, quien en ese entonces era jefe de la fábrica McLaren. Este vio mucho potencial y le dijo que lo buscara cuando cumpliera la mayoría de edad. Obtenida la misma y con el título de Fórmula 2 en 2006, Ron no le faltó a su promesa e hizo que Lewis sea el nuevo piloto de su marca y así afrontar en adelante las competencias de élite.
Tras sus inicios en la máxima división del automovilismo y su paso a Mercedes Benz, Hamilton pasó a ser el referente de muchos otros chicos con el pasar de los años. Actualmente, ostenta siete títulos de piloto con Mercedes y es una emoción para muchos verlo correr (literalmente). Demuestra que es el mejor y que está más vigente que nunca; no obstante, hasta los más grandes fallan, y la vida y carrera de Lewis no es la excepción.
Algo que debemos tomar en cuenta es que, por más que gran parte de sus fans lo vean como poco expresivo, ‘El Kaiser’ tiene ciertos gestos que dicen mucho más que alguna declaración. Su hermano presenta un retraso mental y él lo ha tratado de ayudar para que no dejen de ser colegas. Del mismo modo, posee una ONG llamada Mission 44 en la que ayuda a los jóvenes a potenciar sus talentos para que día a día se superen, tal como intenta hacer con Nicolas.
Hablando de la carrera del polémico conductor, muchos recuerdan el título que le quitó Max Verstappen de Red Bull en 2021. Hay quienes afirman que esto puede haber causado un cambio interno en Lewis. Nunca tuvo una amistad demostrativa con algún otro corredor, siempre fue de respeto por la profesión y reconoció las veces en las que otro se hizo con el trono, lugar al que esta vez buscará volver de la mano de su nueva casa, la reconocida marca italiana Ferrari.
Este cambio ha hecho, entre tantas cosas, que la bolsa de valores de Ferrari se eleve significativamente. Cuando algunos creían que su prestigio no podía subir más, llegó Hamilton a romper los esquemas de una marca que representa una mística desde sus inicios y donde, a pesar de que se respetan muchos estándares, es casi imposible encontrar a alguien que no guste de Ferrari.
Haciendo un paralelismo, si este episodio fuera llevado al fútbol sería como decir que Messi en un mal momento del Barcelona se fuera al equipo más campeón de Europa, Real Madrid. ¿Por qué esta referencia? La respuesta es que, como muchas cosas en la vida, para lograr cosas distintas hay que atreverse a realizar algo que previamente no se hizo, y esa ha sido la decisión de Lewis.
Ferrari es conocido como el tren de la vida que pasa solo una vez para el mundo del automovilismo. No hay piloto que no desee llegar a este lugar. Hoy, puede significar la obtención del octavo título en la carrera de Hamilton y que la línea italiana consiga un título tras mucho tiempo. El negocio perfecto. La vida de Lewis puede resumirse en la popular frase ‘el que no arriesga no gana’. El veterano conductor de 39 años arriesgó muchas veces y le resultó. Veamos si esta nueva aventura no hace que se salga del carril del éxito.
Escribe: Alex García (@alexon.32)
