Una partida limitada con potencial de guarda que celebra el encuentro de Guillermo García Lamadrid con Agrelo.
Lamadrid Estate Wines presenta Guillermo, un Cabernet Sauvignon que llega para encabezar el portfolio de alta gama de la bodega. Una edición limitada de 1.500 botellas homenaje a Guillermo García Lamadrid, a su pasión, visión y dedicación al elaborar vinos en una región histórica y ejemplar.
“Este vino es un sueño en vida y representa ese momento mágico de mi encuentro inicial con Agrelo y sus viñedos. Lograr un Cabernet Sauvignon al estilo de los californianos era un desafío que pudimos lograr; este vino es un canto a esta cepa, que se da magníficamente en nuestra finca”, Guillermo García Lamadrid.
Guillermo Cabernet Sauvignon 2020, está elaborado con uvas provenientes de Finca La Suiza – que tiene una densidad anual de 60 a 80 Qq por Ha – en Luján de Cuyo, Agrelo. La combinación de un suelo franco arcilloso, una buena amplitud térmica, con gran exposición solar y noches frescas, permitió lograr uvas con acidez natural, y así obtener vinos de gran personalidad y potencial de guarda.
“Nos inspiró la búsqueda de lograr un vino único, armónico y elegante, para celebrar el encuentro de Guillermo con Agrelo, una región de la que se enamoró ni bien la conoció. Cuando visitó Mendoza por primera vez, tuvo con esta provincia y con sus viñedos, amor a primera vista, este lugar lo capturó y lo desafió a convertirse en hacedor de vinos”, comenta Eduardo Ríos CEO de Lamadrid Estate Wines.
Por su parte, la enóloga de Lamadrid Estate Wines Angelina Yáñez agrega: “Este vino de alta gama es producto de un año con temperaturas elevadas y bajas precipitaciones, la cosecha se realizó en un punto de madurez excepcional y con una excelente sanidad. Para este vino apostamos a una cepa histórica y ejemplar en la zona, el Cabernet Sauvignon, y por primera vez en la bodega realizamos un paso por barricas de roble americano por 24 meses”.
Guillermo Cabernet Sauvignon 2020, es un vino balanceado de gran persistencia y complejidad, de un profundo color rojo rubí. Sus aromas son delicados y muy elegantes, predominando los frutos negros maduros, como la ciruela y casis. Su guarda de 24 meses en roble le aporta un equilibrio balanceado con su perfil varietal resaltando sus notas de especias dulces como la vainilla y moka. En boca se percibe de buena estructura con taninos suaves e integrados.
La etiqueta continúa con el estilo de los vinos alta gama de la bodega, entre sus detalles se mantiene el escudo metálico que distingue a los topes de gama del portfolio. Además, cada botella se encuentra numerada destacando su unicidad y su estilo elegante y clásico.