El Centro Histórico de Lima ve nacer a La Taberna de 1900, una nueva propuesta cultural que promete deleitar a todos sus visitantes. Conversamos con Edu Cortelezzi, quien nos comenta más detalles de esta inauguración.

Edu Cortelezzi lleva 25 años siendo bartender. Empezó de casualidad en lo que él define como «una locura de juventud». Se le dio la oportunidad de salir del país y ahí comenzó su aventura. Luego regresó a Perú para estudiar de manera profesional, desarrollándose en la coctelería clásica. Posteriormente, dio el gran salto para seguir aprendiendo en distintas barras de Europa. «No sabía que mi abuelo había sido bartender, porque mi familia nunca quiso que me dedique a esto», nos cuenta. Después de unos años se insertó en Lima, donde ha sido embajador de diferentes marcas, investigando nuestra coctelería y brindando múltiples asesorías.

Durante la pandemia, llegó a Intro Café Bar de Miraflores, un proyecto que se inclinó a vender cócteles. «Fue creciendo hasta el punto en que estamos cerca de abrir un segundo local en Barranco. Ahora hemos apostado por inaugurar ‘La Taberna de 1900’ en un hostel que es el más antiguo de Lima. Esta casona antigua alberga a más de 100 turistas y en épocas fuertes se llena por completo. Había la necesidad de crear un punto cultural donde no solo se vendan bebidas alcohólicas, sino también música y gastronomía», revela Cortelezzi.

Edu asegura que su propuesta está basada en los destilados peruanos, en la coctelería clásica y de autor. «Queremos mostrar cosas nuevas para quienes son extranjeros. Tenemos marcas peruanas muy buenas y de excelente calidad que han ganado premios afuera; además de que contamos con el mejor vermouth. Hay mucho por escoger, usar e innovar. Deseo que todo vaya de la mano: una casona antigua, un concepto cultural y los destilados peruanos como insumo principal».

Del mismo modo, el bartender apostó por insertar su propia marca en el mercado con un vermouth que lleva su apellido. «Esto es personal porque viene de una receta familiar y clásica para nosotros. En cuanto al estilo, prefiero ir por el italiano que es más seco, especiado y ligeramente herbal. Sin embargo, soy consciente de que el gusto del consumidor aquí en Lima está inclinado a lo dulce. Tenía que modificar algunas cosas y llegar a un punto medio para usarlo en la coctelería y tomarlo puro», confiesa.

«Me he topado con muchos bartenders que no saben la diferencia entre un vermouth y un amaro. No critico, pero hay que conocer el producto para mostrar su versatilidad. En mi vermouth utilizo alcohol neutro mezclado entre caña y papa, y un par de cepas de buen vino tinto. Asimismo, lleva 21 botánicos entre los que destaco ajenjo, molle, palo santo, naranja, canela, clavo y lima. No me estoy yendo hacia la norma europea, por el contrario, es algo muy personal, peruano y versátil. Para tener el vermouth ideal, se necesita de un vino del mismo calibre», añade.

De esta manera, nos presenta diversos cócteles creados por él. El primero es El Faite, uno de los preferidos en la época dorada de Lima del siglo XX. Lleva Ron, Whiskey y jugo natural de lima. Otra opción es el Punch 1900 que se inventó en San Francisco, pero presenta raíces limeñas. Este contiene zumo de naranja, Campari, Vermouth Cortelezzi y Vodka De Cajón. Uno de los más recomendados es Rosa de Lima, el cual simboliza un tributo a las mujeres. Con personalidad, afrutado, enigmático y mucho cuerpo. Se compone de carbón activo, Vermouth Cortelezzi, jugo de limón con naranja, jarabe de frambuesas, blackberry y agua tónica.

También puedes optar por Vermouth Cocktail que lleva Amargo de angostura y vermouth, así como el vino por copa o las tres variedades de cerveza Barbarian que ofrece en su carta. «Quiero sumar cócteles por estación y mantener los que más venden», dice. Si deseas acompañar estas recomendaciones con algún piqueo, puedes optar por la pizza Carnivora (Mozzarella, parmesano, salame, pepperoni y jamón) o Margarita (Mozzarella, parmesano, tomates y albahaca). Sin lugar a dudas, es un maridaje excepcional.

«Por ahora, solo los viernes y sábados incluiremos Djs, bandas de rock e indie. El objetivo no solo es promover el turismo, sino también la cultura peruana. Por ende, estamos en una posición estratégica (Av. Garcilaso de la Vega 1588-1592) y abrimos desde las 7 de la mañana, cerrando los fines de semana a las 3 am. Pueden desayunar, almorzar y tener una noche de bar. No se lo pierdan», concluye.

Escribe: Valeria Burga (@vale_burga26) / Fotos: Cristhian Cisneros (@cricisneros)