Joe Cicchitti visitó nuestro país para disfrutar de ExpoVino, una de las ferias que mejor expone el portafolio de diversas marcas como la suya. Además, aprovechamos para conversar con él sobre tres etiquetas de su bodega que dejaron huella.
Fotos: Cristhian Cisneros
En 1930, la industria vitivinícola argentina era más compleja, pues había de 10 a 20 bodegas muy famosas y el resto de ellas solo proveían vino a las marcas principales. Por aquellos días, el abuelo de Joe Cicchitti comenzó a edificar su propio producto, seguido por su padre en 1982 hasta la actualidad. Hubo una pausa en el trayecto, pero ahora se dedican de lleno a hacer vino para la gente. La competencia es ardua, ya que existe un abanico de marcas y todos tienen un espacio según su público y calidad. No obstante, la familia Cicchiti asegura que sus vinos son pensados, fáciles de tomar y recordar. Cada botella tiene su apellido en la etiqueta, algo que sin lugar a dudas los representa a ellos y a lo que están buscando.
«Lo que ha hecho Wong y otras cadenas de supermercados en Perú le han enseñado mucho al consumidor. El hecho de que la gente conozca de vinos, se informe, que vengan dueños de bodegas, enólogos y Export Manager fomenta la comunicación. Eso no existe en el mundo», comenta Joe Cicchitti, dueño y representante de la firma. Aprovechando su paso por nuestro país y la tertulia que compartimos, Joe nos presenta tres de sus afamadas etiquetas. La primera es un blend de Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon. «Vienen de una finca que es prefiloxérica. Nuestro estilo es muy europeo. No somos una bodega que va sacando vinos permanentemente. Todas son partidas limitadas que van saliendo a medida que nosotros consideramos que están listas para el consumo», menciona.
«Por lo mismo que es un blend, presenta aristas bastante parejas. Tiene taninos frescos, notas a pimiento verde, pimienta negra y mucha mora. Es sedoso, afrutado, con un poco de chocolate y tabaco», agrega Lucía Meléndez, Sommelier Corporativa de Rf Liquor. Seguimos con Edición Limitada, un Malbec excepcional que no sale al mercado todos los años. De hecho, tenemos aquí el 2014 con evolución. Definitivamente, arroja notas terciarias como tabaco y chocolate.
Por su parte, Emblema es el tope de gama actual de la bodega. «Cuando uno habla de emblema, nos referimos a un símbolo o escudo que te representa. Al logo que está en el medio le llamamos La Vieja, realizado por un escudo mendocino llamado Chipo Céspedes. Le tapa la cabeza con unas hojas de parra. Abajo tiene los toneles, un elemento acústico muy típico de Mendoza. La mujer que representa algo delicado y fino. Mi papá siempre dijo que hacemos vinos para las mujeres», afirma Cicchitti. «Es de taninos envolventes. Un vino romántico que posee una particularidad que aman los Cicchitti. Es bastante carnoso», apunta la sommelier.
A medida que la gente se va culturizando en el mundo del vino, hay mayor incentivo al consumo. Ahora nos preocupamos por conocer de primera mano las bodegas y lo que ofrecen al mercado, así como su historia. «La pandemia cambió el enfoque de la distribución, sin embargo, creemos que la buena sinergia y el trabajo que realizamos desde RF Liquor con marcas como Cicchiti, irán fluyendo a pasos agigantados», concluye Lucía.