Ubicado en el corazón de la ciudad, el restaurante La Niña se ha convertido en un referente culinario gracias a su fusión única de sabores peruanos y técnicas innovadoras. Bajo la dirección de talentosos chefs, el lugar ofrece una experiencia gastronómica que deleita los sentidos y cautiva el paladar.
Arroz con Pato para Compartir: Un Plato Emblemático
Uno de los platos más solicitados y aclamados es el Arroz con Pato para Compartir. Esta delicia culinaria es una oda al cuidado y la maestría en la cocina. La elección cuidadosa de pierna y pecho de pato hembra, reconocida por su ternura excepcional, se convierte en la base de este plato. La pierna se confita con aceite de oliva durante horas, asegurando una textura jugosa y sabores intensos. Por otro lado, el pecho se cura durante días, madurándolo para maximizar su sabor.
El arroz arbóreo se transforma en un lienzo de sabores al ser cocido en un aderezo verde y realzado con un fondo de pato. Luego, la combinación perfecta se logra al juntar la pierna confitada y el pecho madurado en una bandeja de hierro fundido, dándoles un toque final en el Josper, resaltando su textura y sabor. Decorado con palta, zanahoria, rabanitos bebés y chalaca, este plato se sirve acompañado de una mayonesa cítrica que realza cada bocado.
Delicias Variadas para Todos los Gustos
La oferta gastronómica de La Niña no se detiene ahí. El Atún Nikkei es una oda a la frescura y la fusión de sabores. La combinación de palta tatemada, kiuri impregnado y lulo fresco crea una sinfonía de sabores que resalta la calidad del atún en cada bocado.
Los comensales también pueden deleitarse con el Bao de ají amarillo, donde la panceta en salsa char siu se une al kimchi y la naranja china confitada, generando un estallido de sabores que se complementan a la perfección.
Postres que Conquistan el Paladar
El final perfecto llega con los postres exquisitos de La Niña. El Merengado de Chirimoya es una obra maestra que combina láminas de merengue, trozos de chirimoya y crema de hierba luisa, coronados con un sorbete de chicha de Guiñapo que equilibra cada dulce sabor.
Y para aquellos amantes de lo dulce, la Textura de Lúcuma es un deleite. Desde el alfajor de manjar de algarrobina hasta la mousse de lúcuma, esta creación es un festival de texturas y sabores que incluye nibs de cacao, pecanas tostadas y helado de algarrobina, todo adornado con oxalis, ofreciendo una experiencia culinaria inolvidable.
En La Niña, cada plato es una obra de arte culinaria, una combinación perfecta de tradición, innovación y pasión por la gastronomía que invita a los comensales a vivir una experiencia gastronómica única e inolvidable.