Por Rosa Bonilla
El consumo local en Perú es vital para el desarrollo sostenible y la economía. Al optar por productos y servicios peruanos no solo se apoya a los productores y empresarios locales, sino que también se contribuye a la reducción de la huella de carbono, ya que los productos no requieren largos traslados.
Es por ello que, más allá del esfuerzo de estos productores o empresarios por comercializar lo que el Perú produce, debemos entender que es fundamental desarrollar más y mejor el consumo responsable entre los usuarios. Algunos espacios que promueven el consumo local y valoran los ingredientes autóctonos son los siguientes:
- Las ferias de productores donde los agricultores venden directamente sus productos frescos y de temporada, promoviendo una alimentación saludable y sostenible. Algunos ejemplos son las agroferias campesinas, expoamazónica, expoalimentaria, eco market, entre otros.
- Central, con su experiencia gastronómica única, gira en torno a la biodiversidad peruana: flora, fauna, altitudes, comunidades nativas, etc.
- Café del Museo Larco. Ubicado en Lima, este restaurante ofrece una experiencia gastronómica que redescubre los sabores y productos de las distintas regiones del Perú.
- La Niña. Allí predominan los productos regionales y de estación entre los insumos de su cocina y coctelería.
- Insumo. Además de que cuenta con una maravillosa vista, haciendo honor a su nombre, su propuesta gastronómica respeta mucho los insumos; especialmente las temporadas de cada uno de ellos. Tienen un biohuerto en el que siembran y cosechan especias y verduras como romero, tomatitos cherry, albahaca, ajíes, etc.
Estos espacios se constituyen como el pilar para la conservación de tradiciones, el apoyo a la economía regional y la promoción de prácticas sostenibles. Elegirlos es beneficiar a todos: productores, consumidores y al medio ambiente. ¿Ya los visitaste?