En un contexto donde la coctelería peruana está en un fructífero desarrollo, Jhinmi Kinmi apostó por capacitar a los jóvenes talentos de la ciudad imperial del Cusco con miras a mejorar la oferta local de bebidas y el turismo.
«De la Chacra al Bar» es un nombre que por sí solo sugiere el espíritu de la nueva academia para bartenders y baristas fundada por Jhinmi Kinmi, bartender con más de 15 años de experiencia. Hace aproximadamente un año, el emprendedor decidió aprovechar la sala de su departamento para transformarla y compartir aprendizajes con los jóvenes talentos de Cusco. Ahora ofrece talleres especializados y programas formativos completos para los interesados en aprender coctelería.
«Como soy cusqueño, quise desarrollar una propuesta con las cosas de mi ciudad. Todos los productos que usamos en la barra tienen su origen en la tierra. La ‘chacra’ es un lugar donde siembras cosas y también le das gratitud a la tierra, la pachamama. Esto es algo que no es nuevo, sino que se remonta a la época incaica», explica el experto. La filosofía de este centro educativo parte de la valorización de las riquezas del suelo peruano. Frutos y hierbas oriundos de diferentes regiones son aprovechados por el equipo de Jhinmi para que los estudiantes puedan reconocerlos y emplearlos en diversas preparaciones.
Asimismo, el aprendizaje se complementa con catas grupales dirigidas donde los futuros bartenders entrenan sus paladares con destilados peruanos y extranjeros. La idea es partir del aprendizaje práctico, con una experiencia donde los alumnos puedan dominar las distintas técnicas en un espacio diseñado para parecer un bar.
¿De dónde nace este enfoque particular? Luego de resultar finalista en el World Class 2017 con su cóctel «Lágrimas del Valle», Kinmi adoptó este pensamiento y, junto a él, el deseo de transmitir su conocimiento a todos los interesados en aprender sobre el apasionante mundo de la coctelería. Actualmente, su lista de discípulos supera los 150 y la cifra sigue aumentando con el pasar de los meses. Esta apuesta por los nuevos talentos no solo mejora la técnica de los estudiantes, sino que contribuye al crecimiento del rubro coctelero en un destino turístico de gran importancia como lo es Cusco. Hay mejoras en la calidad del servicio, un mayor conocimiento de los productos y, a la larga, la creación de nuevas propuestas impulsadas por profesionales capacitados.
«Me encantaría que este proyecto impacte integralmente en el tema de hospitality o servicio, porque los chicos ya van a conocer el know how que es el producto que están vendiendo. Vamos a tener mejores restaurantes, mejores bares y va a diferenciar mucho en la venta de destilados», explica Kinmi sobre sus aspiraciones con «De la Chacra al Bar».
Algunos de los beneficios de esta academia es que cuentan con convenios educativos con la certificación académica del Instituto de Desarrollo Educacional y Gestión Empresarial (IDEGEM) y está avalado por el MINEDU, lo cual garantiza una formación óptima para los estudiantes. Parte de este compromiso se ha consolidado con el lanzamiento de un nuevo programa de barismo en «De la Chacra al Bar», donde los expertos ofrecerán una formación completa para los interesados en dominar el arte del café y así aprovechar los granos de calidad que se ofrecen en la región.
La academia brinda espacios cómodos, acogedores y equipados con tecnología moderna, creando un ambiente único para el aprendizaje en el que los alumnos pueden experimentar las clases como si estuvieran en una barra real. A pesar de todo, los costos académicos se mantienen accesibles, reflejando el compromiso de Jhinmi y su equipo con la mejora de vidas a través de la educación.
«Un bartender no es solo una persona que te prepara un cóctel, pues nosotros vendemos experiencias. Tenemos todo tipo de alumnos: gente que ya tiene negocios y quiere especializarse o jóvenes desde los 18 años que están empezando a ver qué quieren estudiar y encuentran en la barra un futuro profesional», agrega el emprendedor. Incluso, extranjeros han llegado a su puerta para recibir clases y aprender de su equipo.
El camino para el progreso de toda una región empieza en una apuesta oportuna por la educación. Con su academia, Kinmi no solo permite que sus estudiantes adquieran conocimientos para mejorar su empleabilidad, sino que también ayuda a crear nuevos puestos de trabajo con los futuros proyectos que nacerán de la creatividad de todos sus graduados. Para recibir más informes de sus programas puedes contactarlo a través de los números 908 788 180 y 958 198 868.