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Alejandro Vigil: «El vino es una forma de vida»

June 17, 202410 min read

Director enólogo de Catena Zapata, copropietario de El Enemigo y un maestro del vino. Alejandro Vigil es más que el hombre de los 100 puntos. Hoy rememoramos su impecable trayectoria. 

Por fin se me dio el día de conocer y entrevistar a quien es, para mí y para muchos, el mejor enólogo del mundo. Coincidentemente, es su cumpleaños, así que eso lo hace más especial. Ale es un tipo que a primera vista parece no complicarse demasiado, sin embargo, me confiesa que suele ser detallista e, inclusive, perfeccionista. Siempre quiso dedicarse al mundo del vino. No había otro plan entre sus proyecciones. «El vino es una forma de vida. No creo en la enología. Creo en los lugares, pues hay que vivirlos y sentirlos. En mi casa hacíamos vino, no se etiquetaban y los tomábamos en jarros; pero si me preguntas por mi primera etiqueta comercial fue un syrah y un malbec hecho a mano. Para mí, hacer vino es la consecuencia de haber trabajado en el viñedo», relata. 

Mientras hablamos, pude ver los  tatuajes que lleva en ambos brazos. Fue inevitable no preguntarle de qué se tratan. «Cabernet Franc con Juliana —quien es mi hija menor— en un lado; Malbec y María —mi esposa— en el otro. Cambiaron mi vida para siempre», asegura. Continuamos con su historia. Alejandro Vigil trabajaba en el Instituto de Tecnología Agropecuario Nacional (INTA) en la parte de investigación, lo que lo llevó a conocer y relacionarse con varias bodegas argentinas. Un día lo llamaron de Catena Zapata —actualmente la mejor bodega del mundo— para un proyecto de investigación y luego ingresó como enólogo en 2001. «Catena representa toda mi formación formal en la ejecución de vino. Sigue siendo un aprendizaje permanente al plantar vides en diversas zonas. He aprendido a entender la actividad de hacer vino y a las personas que forman parte de ello». 

En 2006 conoció a Adrianna Catena en Londres. Junto a ella surgió la idea de crear El Enemigo, los vinos que revolucionaron el mercado y que no pasan de moda. «Tenía en mente este proyecto hace mucho. Charlamos de lo que queríamos hacer, dos años más tarde lo propusimos y se hizo realidad. El nombre lo puso Nicolás Catena. Estábamos en una cena y recordamos el primer vino que hice: Nicolás Catena Blend 2001. En una degustación a ciegas ganó el blend que yo había hecho. Me preguntó cómo lo hice y le respondí que jugando como un niño, sin miedo. Él me dijo que el peor enemigo del hombre es el miedo. Hay que cambiar, arriesgar y romper paradigmas. Un enemigo para recordar. Me interesa más el posicionamiento de Mendoza como lugar que la popularidad de la marca en sí misma. Pienso en mi región como sinónimo de desarrollo», confiesa. 

El enólogo también rememora sus primeros 100 puntos con El Enemigo. Aunque ha repetido esta hazaña en más de una ocasión, me parece increíble cómo se emociona al contarlo. «Estaba por el centro de Mendoza y recibí unos mensajes felicitándome. El Gran Enemigo Gualtallary 2013 había obtenido la máxima puntuación. Mi esposa me lo confirmó, paré la camioneta, la besé y lloré un rato. Llegué a la casa y seguí con lo mío. A empezar de nuevo. Cada premiación es igual de emocionante porque no sabes cuándo será la última». Gracias a este acontecimiento, Mendoza logró posicionarse en el mapa y ser un referente del vino. Todas las veces que logró los 100 puntos lo hizo con vinos provenientes del viñedo Adrianna. «En 1996 lo pisé por primera vez. Quedé impactado cuando la zona aún no estaba desarrollada. Nicolás entendió que la calidad estaba en las zonas frías y se fue al oeste. Son cinco parcelas: dos de Chardonnay y tres de Malbec. Fue una de las razones por las que aposté por trabajar con Catena», agrega. 

Vigil dirige la elaboración de vino en otras provincias como Salta, La Rioja, Río Negro y San Juan. Ahora tiene un nuevo proyecto con Adrianna en Gredos; a 120 kilómetros de Madrid, España. «Es de los pocos lugares que me recuerdan a Borgoña», advierte. Ale fluye en la perfección, se considera flexible y cambiante. «Según mi mujer, eso es muy géminis de mi parte», dice entre risas. Aprovecha en revelar que lanzará al mercado la línea Amiguitos, junto a su socia y amiga. «Nos representa a ella y a mí. Este trabajo está pensado en uvas orgánicas, pero ricas de tomar. Tenemos dos vinos: uno con Moscatel de Alejandría y el otro con Criolla Grande. Será un volumen pequeño y exclusivo para nosotros. Todo ha fluido naturalmente entre nosotros, tal y como lo hacen estos vinos. Estimo mucho a Adrianna. Alineamos nuestras ideas siempre. Es difícil pelear, nunca ha ocurrido. Con Laura nos gusta más la discusión, pero eso llevó a otro nivel de calidad en Catena Zapata». 

El hombre de los 100 puntos es un apasionado de la gastronomía y de la cerveza. Crea estilos todos los días para divertirse junto a sus cuatro amigos porque reconoce que en el vino solo tiene un tiro al año. Cuenta con 19 restaurantes y una estrella Michelin. Recuerda que la gente llegaba a Casa Vigil para probar el vino. Comenzó a cocinar a fin de ensamblar ambas cosas. «Estoy por abrir un restaurante marino con la materia prima de Mar de Plata, uno de los puertos más importantes de Argentina. Mi influencia culinaria es una mezcla entre la cultura mendocina y mi recorrido por el mundo. Tengo un restaurante en España y otro en Miami, donde hay un boom por Messi», revela. No es mucho de fútbol, pero a su hijo Juan le agrada y comparten tiempo apreciando el deporte rey. «Me agrada Lionel, lo conozco, consume mi vino, es una gran persona. Cuando me dicen el Messi del vino es un halago». 

«La gente es muy cálida conmigo. No tengo problema con que me pidan fotos en cualquier parte. En Perú me reciben con los brazos abiertos. Me agrada su cultura y la gastronomía», señala. Hace poco llegaron nuevas etiquetas como El Enemigo Syrah Viognier, Gran Enemigo Torrontés, Catena Rosé y Catena Appellation White Clay; los cuales estarán enfocados principalmente en el canal Horeca. «Estoy sorprendido con el trabajo que realiza la importadora. Yichang. Siempre han sido amables conmigo. Nos buscamos mutuamente y apostamos por ellos desde 2017».  Pronto llegarán novedades de Catena Zapata, así como de El Enemigo. 

«A toda la gente que bebe vino le agradezco. El hecho de que me hayan adoptado como parte de su mesa y de su estilo de vida resulta increíble. El vino traspasa el alma», concluye. Gracias, Ale por haberme otorgado una de las mejores entrevistas que he realizado. Como te dije, soy fanática de El Enemigo. Nunca dejes de romper paradigmas. También agradecer a Yichang por confiar en nosotros desde el primer día. Una entrevista memorable. Un día para la historia. 

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