Por Rosa Bonilla
La sostenibilidad no es una moda, sino una manera de hacer negocios haciéndonos cargo de que las generaciones futuras puedan contar con los mismos recursos con los que hoy contamos. Pero también es entender que tenemos responsabilidad directa en problemas sociales como las brechas de género, el reforzamiento de estereotipos, entre otros; los cuales podemos abordar desde nuestro quehacer empresarial. Ello debe ser rentable para la organización; pues se traduce en buena reputación, en eficiencias y en fidelización de proveedores y clientes.
En esta primera entrega compartiré algunas prácticas que restaurantes, hoteles, bares y demás espacios de servicio pueden implementar para ser más sostenibles.
- Compra local y estacional. Priorizar ingredientes locales y de temporada, reduce la huella de carbono y apoya a productores locales.
- Gestión de residuos. Reciclar, aprovechar (semillas, pieles de vegetales y frutas) y compostar adecuadamente los desechos ayuda a minimizar impactos ambientales.
- Uso eficiente de energía. Adoptar tecnologías energéticamente eficientes y apagar equipos cuando no estén en uso contribuye a la sostenibilidad y reduce la cuenta de energía a fin de mes.
- Menús equilibrados. Ofrecer opciones vegetarianas o veganas puede reducir la huella ecológica asociada con la producción de carne.
- Reducción de plásticos. Limitar el uso de plásticos de un solo uso y favorecer alternativas biodegradables o reutilizables.
- Gestión del agua. Implementar medidas para conservar el agua, como reparar fugas y usar equipos eficientes.
- Accesibilidad física. Asegurarse de que el espacio sea accesible para personas con discapacidades, con rampas, espacios amplios y baños adaptados, carta braille, etc.
- Menús inclusivos. Ofrecer opciones para diversas preferencias dietéticas y restricciones alimenticias como platos vegetarianos, veganos, sin gluten, etc.
- Espacios acogedores. Crear un ambiente acogedor y amigable para todas las personas, independientemente de su origen étnico, orientación sexual o identidad de género.
- Educación y sensibilización. Informar a clientes y empleados sobre las prácticas sostenibles del restaurante promueve la conciencia ambiental.
- Certificaciones sostenibles. Obtener certificaciones reconocidas puede demostrar el compromiso del restaurante con la sostenibilidad.
- Políticas antidiscriminatorias. Implementar políticas que prohíban la discriminación en el lugar de trabajo y en la atención al cliente.
- Participación comunitaria. Involucrarse en la comunidad local y apoyar eventos o iniciativas inclusivas.
Si tu espacio cuenta ya con alguna de estas prácticas en desarrollo, escríbenos a @placeresrevista y te visitaremos para ayudarte a visibilizar esta práctica sostenible.
Especialista en desarrollo sostenible
@catadonacata