El kamado es un equipo de cocina que ha llegado para revolucionar la gastronomía y cambiar nuestra perspectiva. Luciana Arrisueño, fundadora de Kamado Perú, nos cuenta más sobre los beneficios de estos artículos; así como la historia que los catapultó al éxito.
En japonés significa «estufa» o «cocción». Literalmente, un kamado es el «lugar para el caldero» y se ha convertido en un término genérico para el estilo de cocina de barro o cerámica. Debemos resaltar que es un sistema de cocina japonés versátil, multifuncional y elegante que puede ser wok, caja china, paellera, cilindro, horno e incluso ahumador. Es ecoamigable por su baja emisión de humo, y la cerámica de la que está hecho no se oxidará jamás. Fácil de limpiar, no necesita mantenimiento y resulta eficiente en su uso tanto por los diversos niveles de temperatura, como en su versatilidad para preparar cualquier plato clásico y/o innovador; concentrando y manteniendo los sabores.
«En el 2015 nos convertimos en los pioneros en importar kamados al Perú. Ello surgió porque mi esposo y yo nos mudamos a un departamento con una pequeña terraza, pero teníamos la necesidad de un equipo de cocina que se adecúe al espacio. Asimismo, contábamos con un grupo de amigos que tenía en común cocinar, comer rico y disfrutar de una buena bebida en compañía de sus seres queridos. Entonces, nos acordamos de un amigo japonés que cocinaba de todo en el kamado», nos cuenta Luciana Arrisueño, fundadora de Kamado Perú. Iniciaron con un pequeño pedido de los primeros cuatro kamados para la familia y allegados desde China. Posteriormente, empezaron a realizar clases demostrativas con el propósito de dar a conocer la versatilidad del producto.
Tres años después, Luciana y su esposo Marco Balcázar vieron nacer la marca Kamado Perú, la cual ya estaba alineada con otros países, nuevos modelos, mejores acabados y colores para seguir brindando el mejor producto en cuanto a servicio técnico y asesoramiento. Luego se asociaron a Sergio Bertorini y Mandy Earl. Juntos lograron más visibilidad para la marca y también para el producto. «Somos los líderes en el mercado. Contamos con un servicio de venta y posventa muy bueno, además de ser activos en redes sociales. Constantemente, brindamos capacitaciones a nuestros clientes mediante eventos y videos. Tenemos los mejores estándares de calidad. Por ello, si un kamado se te raja por simple uso —que no tendría que suceder—, le ofrecemos 20 años de garantía», menciona.
«La pandemia nos catapultó al éxito. Si bien los kamados no son un producto de primera necesidad, el carbón sí lo es. De esta forma, continuamos con la producción de carbón vegetal (briquetas) con nuestra marca y arrasamos en las ventas. La considero mi mejor época», añade. Inclusive, las briquetas emiten menos humo, no chispean y duran más que el carbón normal, lo que representa un valor agregado.
Los kamados vienen en diversos tamaños de acuerdo con las necesidades de las personas. Todos cumplen las mismas funciones y la única diferencia es la capacidad. Hay que recordar que en un kamado no solo se cocina en el área de rejilla de cocción, sino que se expande a la capacidad de la bóveda. En Kamado Perú cuentan con lo siguiente: 15” (capacidad para 4 personas), 23” (capacidad para 10 personas), 25” (capacidad para 18 a 20 personas), 26” (capacidad para 15 a 20 personas) y 27” (capacidad para 20 a 25 personas). La funcionalidad y los accesorios son exactamente lo mismo, pues solo varían en el diseño. También cabe resaltar que estos tamaños se adecúan a cinco diferentes modelos: Roman, Titanium, Glossy, Diamond y Helicoidal. Por otro lado, cuentan con la exclusiva línea Art Collection, la cual se ofrece una vez al año. Son kamados pintados a mano con diseños únicos.
Todos y cada uno de los kamados presentan accesorios como el Divide & Conquer, una reja plana que te permite jugar con las alturas y preparar dos alimentos a la vez. También vienen con la funda, las piedras de difusor y dos mitades (los más pequeños solo tienen una). Del mismo modo, cuentan con un aparato que sirve para remover y jalar el carbón. «Para hacer Lomo Saltado, hay un accesorio que se llama El Volcán, un cono en el que puedes depositar todo el carbón en medio para dar paso al fogón. Asimismo, el Rosticero te servirá para hacer pollos o lo que gustes», revela Luciana.
Con el tiempo se creó el Grupo de Facebook de @kamadoclubperu y la red de Instagram de @kamado.peru, donde fueron compartiendo recetas, tips y promociones de auspiciadores. «Estos grupos siguen creciendo en WhatsApp conforme van sumándose nuevos kamadistas, quienes están bajo el mismo espíritu de colaboración y buena onda de toda la comunidad. Todos nos damos la mano y, cuando hacemos el Kamado Fest, les damos la oportunidad de auspiciar y poner su venta en el evento. Cocinar es un acto de generosidad y amor que comparto con clientes, amigos y familia, pues mis hijos aman el kamado. Eso es lindo para nosotros», concluye.
Escribe: Valeria Burga (@vale_burga26) / Fotos: Fiorella Gómez (@fiogomez___)