Julián Iñarra Iraegui, Export Manager de Escorihuela Gascón, llegó a Perú para explicarnos sobre los vinos que produce la bodega argentina; además de resaltar lo importante que es el origen vitivinícola y la visión gastronómica en nuestro país.
Escorihuela Gascón presenta un legado de 140 años. Con vinos adaptados al paladar y un toque francés que los diferencia de otras bodegas, hoy están en Perú para ensamblarse en la gastronomía. “He venido a conocer el gran trabajo que hace Lc Group en cuanto a la consolidación de nuestros productos. Argentina es el primer país que exportó vinos a Perú. No son los mismos que hacíamos hace 50 años cuando consumíamos y no exportábamos. Ahora encontramos vinos más elegantes en un Cabernet Sauvignon o Cabernet Franc que provienen de viñedos pegados a la cordillera, pero también queremos marcar historia con los blancos. Buscamos zonas con climas frescos, donde Chardonnay y Sauvignon Blanc puedan darnos cosas interesantes, sin dejar de lado el Torrontés”, comenta Julián.
Actualmente, la bodega aprovecha la tecnología que los ha llevado a niveles de precisión espectaculares como el hecho de estudiar el suelo. La zona más alta de Luján de Cuyo es Agrelo, donde tienen un viñedo de 150 hectáreas. Los suelos son más arcillosos y retienen un poco más de agua. Estos vinos suelen ser pesados y con volumen, muy al estilo del Malbec argentino. A partir del desarrollo del Valle de Uco y de la plantación de un fantástico viñedo de El Cepillo, el desafío va a seguir con el manejo orgánico y biodinámico. Ello ha permitido que tengan de dos a tres bloques de suelo en un mismo viñedo con más de 120 hectáreas, las cuales aproximadamente 80 están plantadas.
De ahí sale la línea Don Escorihuela Gascón, Organic Vineyard, una parte de Gran Reserva y Pequeñas Producciones. “En este caso, el mejor suelo para el Don Escorihuela es una zona donde hay presencia de calcáreo y eso hace que la etiqueta presente el número del bloque, es decir, el cuartel de donde proviene. Una particularidad que me gusta mucho de Escorihuela es que realmente mantenemos la claridad de trabajar las variedades que nos gustan. Es una marca muy fuerte en el mercado interno, ya que siempre ha sido reconocida como un vino absolutamente gastronómico. Podemos decir que la línea Escorihuela Gascón es la columna vertebral de la bodega en cualquier buen restaurante de Buenos Aires. Un vino de todos los días”, agrega el Export Manager.
Por su parte, la línea Gran Reserva es superior en calidad, pues hay un trabajo más específico con roble francés. Sin embargo, Pequeñas Producciones presenta mayor uso de madera y complejidad en nariz y boca. “Tenemos una línea denominada The President’s Escorihuela Gascón. El blend era un vino que trajo consigo una bella historia. Una composición de Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah que era de los favoritos de un presidente argentino en los años 40 y 50. En conmemoración a ello, ahora estamos lanzando un vino nuevo: President Malbec”, revela Iñarra.
“Yo creo que el nivel de precisión con la tecnología no tiene un techo. Asimismo, tenemos que reconocer el trabajo de los enólogos y agrónomos, porque ningún buen enólogo puede hacer un vino si no accede a las mejores condiciones”, concluye. Descubre más información en https://www.escorihuelagascon.com.ar/ y no dejes pasar la oportunidad de degustar los mejores vinos argentinos de la mano de Lc Group con la gastronomía peruana.