Un refugio donde la cultura, el entretenimiento y la literatura convergen. Coppelius es de esas genialidades que no te puedes perder si eres amante de la coctelería que rompe esquemas. Son 11 cócteles de autor que van desde lo histórico hasta lo ficticio. Todos igual de impresionantes. Visítalos en Angamos Este 2055, San Borja.
Coppelius fue un inventor algo excéntrico. Se dice que se encerraba en su taller para crear objetos de mecanismos o hasta interesantes animados de materiales simples. En el pueblo que habitaba le tenían miedo. Un día decidió crear a una hija para que le hiciera compañía. La llamó Coppelia. Siempre estaba sentada en el balcón leyendo un libro. Era tan real que nadie distinguía que era una muñeca. Creó mucha intriga entre los pueblerinos, todo tipo de preguntas y hasta jóvenes enamorados. Coppelius se obsesionó a fin de darle vida. Este bar va en honor a su atípica, inusual y curiosa historia. Aquí se crean cócteles con narrativa, los cuales se disfrutan acompañados de una experiencia musical que busca llevar tu paladar a las sensaciones menos esperadas.
Alejandro Ji es tan ingenioso como Coppelius. Decidió enfocar su carta de cócteles en personajes de la ficción y otros que son parte de la historia universal. Como cualquier peruano, siempre quiso edificar un negocio en el rubro de la restauración, pero con un toque diferencial, es decir, artístico. Debido a que su esposa es mezzosoprano, apostó por la música clásica. Aunque en este país, estos músicos nos son tan apreciados, en Coppelius tendrán un espacio cada semana. De la mano de Jorge Vargas creó la carta con 11 cócteles de autor y el listado de vinos va bajo la impronta de Joseph Ruiz, quien acaba de hacerse acreedor del título a Mejor Sommelier de Perú. También hay cerveza artesanal, pero lo que realmente destaca en Coppelius son los cócteles a base de té. De hecho, ese es su sello. Ji apostó por integrar sus raíces chinas en este nuevo proyecto de vida.
Hace aproximadamente 5000 años, Shen Nong fue el emperador que descubrió el té por accidente. Se quedó dormido con el agua hirviendo. Dice la leyenda que el árbol sopló, cayeron las hojas y el agua tomó color. Así se dio origen al té. El primer cóctel de esta experiencia va en honor a él. Por cierto, le dije a Alejandro que este es el más complejo y mejor logrado de su carta de autor. Shen Nong lleva gin infusionado en té negro, gin London Dry, vermouth en té de jazmín, matacuy y San Antonio. Una bebida totalmente disruptiva, la cual rompe la pared que acostumbramos. Continuamos con Koroviev. Este es un personaje que, en palabras de Alejandro, siempre es elegante, sigiloso, astuto. Digamos que recrea la imagen del lugar, un speakeasy de los pocos que existen en Lima. Para ingresar siempre habrá un código, aunque eso es material secreto. Volviendo al cóctel, le hace oda al clásico negroni. Se compone de gin al ajonjolí, vermouth rosso, bitter y manzana verde.
No podía faltar el lado más embellecido que, en términos de coctelería, acoge lo floral y afrutado. Odette me recordó a una de 3mis películas favoritas de todos los tiempos. Una genialidad llevada al cine por Darren Aronofsky, El Cisne Negro. Esta alegoría al lago de los cisnes connota y denota a un cisne blanco líquido. Ideal para los paladares sofisticados, el cual lleva pisco Italia, piña golden, vino blanco, lychee, jarabe simple y limón tahití. Podemos acompañar estos cócteles de algunos piqueos que también van en carta. Recomiendo las empanadas chinas de cerdo y langostino al vapor con salsa oriental y ensalada de arúgula; así como tostadas de Roast Beef servidas con tomate, cebolla blanca y arúgula.
Lo mejor siempre va al final. Coppelius definitivamente me sorprendió con K; un cóctel que rememora la literatura sombría, pero asombrosa de Franz Kafka. Recuerdo cuando empecé a inmiscuirme en sus páginas cuando solo tenía ocho años. La Metamorfosis me adentró en su mundo como esta bebida. En honor a una de las mejores obras de la historia, el cocktail de pisco Italia, extracto de kiuri, piña golden, vermouth blanco, limón tahití y jarabe de goma, alaba a uno de los grandes exponentes del género. Otra genialidad es Macondo. Gabriel García Márques, Nobel de Literatura, ostenta uno de los más apreciados libros con Cien Años de Soledad. Macondo, ciudad ficticia de esta historia, no podía faltar en esta narrativa coctelera. Esta mezcla de ron, lulo, piña golden, jarabe de té, mix de cítricos, haba tonka, jarabe de té y café de licor es probablemente lo más destacable de este novedoso speakeasy. Si te decides por una propuesta diferente para elevar tus estándares en coctelería de autor, Coppelius te espera en Angamos Este 2055, San Borja. Reserva al +51 981 981 384.
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